miércoles 13 y viernes 15 de noviembre a las 20:00

Titulo Original:
Une intime conviction
Duración:
110 min.
Año:
2018
País:
Francia
Dirección:
Antoine Raimbault
Género:
Drama | Drama judicial. Basado en hechos reales
Desde que Nora asistió al juicio de Jacques Viguier, acusado del asesinato de su esposa, está convencida de su inocencia. Por temor a un error judicial, convence a un letrado para que lo defienda en un segundo juicio. Juntos lucharán en una feroz batalla contra la injusticia pero, a medida que el círculo se cierra alrededor de Viguier, al que todos acusan, la búsqueda de la verdad de Nora se convierte en obsesión
Una íntima convicción es un buen y raro ejemplo de drama judicial: bueno por su reflexión inteligente sobre la justicia y la presunción de inocencia, y raro porque es un género poco frecuente dentro del cine francés en particular, con algunos escasos ejemplos como Sección especial (1975) de Costas-Gavras. Más singular la hace todavía el hecho de que el ritmo de este thriller lo sostenga tan bien un director debutante, Antoine Raimbault. El director además asistió a dos de los juicios reales en los que se basa la película por la sugerencia de su amigo el director Karim Dridi (El último vuelo), quien había conocido al acusado en festivales de cine, dado que este era una persona muy cinéfila y amante de las películas de Alfred Hitchcock. Sin embargo, Raimbault se vio entonces fascinado por la extrañeza del caso, que se basaba en calumnias y rumores. Es por eso que la película respeta escrupulosamente la opinión de la familia de Viguier y lo escuchado en la audiencia y en las conversaciones telefónicas. Todos los personajes de la cinta son reales, a excepción de Nora, la mujer que quiere demostrar la inocencia de Viguier, interpretada por Marina Föis (El taller de escritura). Los otros actores principales son Olivier Gourmet (La chica desconocida), en la piel de abogado Eric Dupond-Moretti, y Laurent Lucas (Crudo) como el ac
«Una película muy inteligente (…) rompe constantemente con la tradición estilística del género para desestabilizar al espectador»
Jordi Costa: Diario El País
«Al debutante Antoine Raimbault, director y guionista (…) cabe augurarle un gran futuro, porque la película se vive como un suspiro y se antoja difícil conseguir más de los actores. (…) Puntuación: ★★★ (sobre 5)»
Federico Marín Bellón: Diario ABC
«Muy interesante ópera prima (…) Magistralmente protagonizada (…) Entre ‘La conversación’ y Von Bülow, pero al estilo francés. (…) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)»
Sergio F. Pinilla: Cinemanía
«Para fans de los dramas judiciales con una fuerte carga ética. (…) Lo mejor: el suculento debate conceptual entre convicción e incertidumbre. (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)»
Manu Yáñez: Fotogramas
Titulo Original:
Une intime conviction
Duración:
110 min.
Año:
2018
País:
Francia
Dirección:
Antoine Raimbault
Género:
Drama | Drama judicial. Basado en hechos reales

Isabelle Lazard, Antoine Raimbault
Reparto:
Marina Foïs, Olivier Gourmet, Laurent Lucas, Philippe Uchan, Jean Benguigui, François Fehner, François Caron, Philippe Dormoy, Jean-Claude Leguay, Steve Tientcheu, Laurent Schilling, Arnaud Pépin
Musica:
Grégoire Auger
Fotografía:
Pierre Cottereau
Desde que Nora asistió al juicio de Jacques Viguier, acusado del asesinato de su esposa, está convencida de su inocencia. Por temor a un error judicial, convence a un letrado para que lo defienda en un segundo juicio. Juntos lucharán en una feroz batalla contra la injusticia pero, a medida que el círculo se cierra alrededor de Viguier, al que todos acusan, la búsqueda de la verdad de Nora se convierte en obsesión
Una íntima convicción es un buen y raro ejemplo de drama judicial: bueno por su reflexión inteligente sobre la justicia y la presunción de inocencia, y raro porque es un género poco frecuente dentro del cine francés en particular, con algunos escasos ejemplos como Sección especial (1975) de Costas-Gavras. Más singular la hace todavía el hecho de que el ritmo de este thriller lo sostenga tan bien un director debutante, Antoine Raimbault. El director además asistió a dos de los juicios reales en los que se basa la película por la sugerencia de su amigo el director Karim Dridi (El último vuelo), quien había conocido al acusado en festivales de cine, dado que este era una persona muy cinéfila y amante de las películas de Alfred Hitchcock. Sin embargo, Raimbault se vio entonces fascinado por la extrañeza del caso, que se basaba en calumnias y rumores. Es por eso que la película respeta escrupulosamente la opinión de la familia de Viguier y lo escuchado en la audiencia y en las conversaciones telefónicas. Todos los personajes de la cinta son reales, a excepción de Nora, la mujer que quiere demostrar la inocencia de Viguier, interpretada por Marina Föis (El taller de escritura). Los otros actores principales son Olivier Gourmet (La chica desconocida), en la piel de abogado Eric Dupond-Moretti, y Laurent Lucas (Crudo) como el ac
«Una película muy inteligente (…) rompe constantemente con la tradición estilística del género para desestabilizar al espectador»
Jordi Costa: Diario El País
«Al debutante Antoine Raimbault, director y guionista (…) cabe augurarle un gran futuro, porque la película se vive como un suspiro y se antoja difícil conseguir más de los actores. (…) Puntuación: ★★★ (sobre 5)»
Federico Marín Bellón: Diario ABC
«Muy interesante ópera prima (…) Magistralmente protagonizada (…) Entre ‘La conversación’ y Von Bülow, pero al estilo francés. (…) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)»
Sergio F. Pinilla: Cinemanía
«Para fans de los dramas judiciales con una fuerte carga ética. (…) Lo mejor: el suculento debate conceptual entre convicción e incertidumbre. (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)»
Manu Yáñez: Fotogramas