Con su vida personal eclipsada por las exigencias de su trabajo, Philippe Lemesley llega a un punto de ruptura cuando su esposa abandona su matrimonio. Su relación no ha resistido a las presiones del trabajo. Tras décadas como alto directivo en grupo industrial, Philippe ya no sabe cómo responderá las demandas incoherentes de su compañía. Llega el momento en el que tiene que hacer balance, y decidir el sentido de su vida.

2021: Festival de Venecia: Sección oficial a concurso

• «La primera secuencia del relato es un prodigio de precisión en la puesta en escena, las interpretaciones (…) En la película, con bellos fragmentos de música barroca en los interludios, hay credibilidad, emoción, desesperanza, derrota.» 

  Javier Ocaña: Diario El País 
• «El director hace que cada plano directamente respire por las infinitas heridas de una tragedia por fuerza fracturada. El planteamiento de la cinta es impecable (…) Puntuación: ★★★ (sobre 5)» 

  Luis Martínez: Diario El Mundo 
• «Lindon ejerce (…) de Vincent Lindon, es decir, ese actor poderoso (…) que lo engulle todo en el plano (…) el siempre sólido Stéphane Brizé cuenta además con un juego de espejos con la realidad (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)» 

  Quim Casas: El Periódico de España 
• «Viendo padecer a Lindon, una apuesta llevada al extremo, único pero de una puesta en escena elegante, con planos que van de lo asfixiante a lo liberador, uno se plantea por qué no reaccionó antes (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)» 

  Carlos Marañón: Cinemanía 
• «Los mejores pasajes (…) le deben menos al guion que al trabajo de puesta en escena, que lleva la película hacia la contemplación del trabajo de un actor, Lindon, en la cima de su arte. (…) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)» 

  Manu Yáñez: Fotogramas